Los paisajes primaverales más fascinantes del mundo

La explosión de color y aroma de la época de floración nos deleita con postales de gran belleza en todo el mundo. Te contamos algunas de ellas.

Haarlem y Leiden, Holanda

En abril los tulipanes en flor convierten a este país del norte en un verdadero jardín. La vista no nos engaña: los campos parecen enormes tapices de colores (verdes, rojos, amarillos y hasta azules) que desprenden una agradable fragancia. ¡Todo un espectáculo para nuestros sentidos!

 

Bosque de Hallerbos, Bélgica

Este bosque es mágico en primavera, pues se tiñe de color azul de cuento de hadas cuando su suelo se convierte en una alfombra a nuestros pies, gracias a que miles de jacintos bluebell florecen en esta época bajo sus hayas, exhibiendo unas tonalidades que van del azul pálido hasta el violeta intenso. A solo media hora de la capital belga, es uno de los secretos mejor guardados.

 

Valle de las Rosas, Marruecos

Déjate embriagar por el aroma a rosas y un paisaje cautivador a los pies del Alto Atlas en Marruecos, en la confluencia con el valle del Dades. Allí se encuentra Kelaa M’gouna, una  población de unos 15.000 habitantes del grupo étnico bereber chleuh dedicados al cultivo de las rosas, la destilación de esencias y la producción de perfumes.

 

Valle de Napa, Estados Unidos

Las vides en flor de los conocidos viñedos de California tiñen de color mostaza las miles de hectáreas en primavera. Sumado a ello, ese color mostaza contrasta con las nuevas hojas de parra verde brillante. Vale la pena recorrer en coche algunas de las bodegas más famosas del mundo y sus pueblos pintorescos.

 

Taizhou, en China

Las flores de colza dominan el paisaje y lo convierten en un mar amarillo, ondulante, entre el agua de los canales y los ríos. El espectáculo es tal que los residentes locales pasan sus fines de semana al aire libre para disfrutar del paisaje de primavera cuando la temperatura aumenta.

 

Hanami en Japón

En este caso no se trata de un solo lugar, sino de la observación de las flores llamada hanami que se extiende por el país asiático. No se trata solo pasear y maravillarse ante la belleza de los cerezos en flor, también es hacer un pícnic con amigos, familiares o compañeros de trabajo o de escuela bajo estos maravillosos árboles.

 

Valle del Jerte, España

Por supuesto, no podemos olvidarnos del espectáculo impresionante de los más de un millón y medio de cerezos en flor que tiñen de blanco este valle extremeño en estas fechas. Un espectáculo único que, además, cuenta con su propia Fiesta del Cerezo en Flor, una celebración popular que refleja la vida en esta comarca cacereña.

 

Aitona, en Cataluña

Un manto rosa de suaves ondulaciones cubre Aitona y el Baix Segre en primavera cada año. Es el traje de gala del melocotón, la nectarina, la platerina o el paraguayo para dar la bienvenida a esta estación y anticiparnos el nacimiento de los frutos que en verano endulzarán nuestros paladares.