‘Wellbeing’: empleados y empresas sanos

Combinar personas saludables con entornos saludables da como resultado empresas saludables. ¿Por qué hoy es más necesaria que nunca esta ecuación?

Hace años que escuchamos hablar del tándem “empleados felices, empresas más productivas”. Si pensamos en ello, seguramente lo primero que nos viene a la mente son la flexibilidad de horario, los planes de conciliación, las políticas de igualdad de género, una oficina estupenda… Lo cierto es que el wellbeing va un paso más allá.

Traducido al español como “bienestar en el trabajo”, implica una gestión de las personas centrada en potenciar el bienestar físico, emocional y social de los empleados. ¿El resultado? Como mínimo, un mayor compromiso, menos absentismo, más creatividad y, como consecuencia, mayor productividad.

El empleado del siglo XXI

La sociedad cambia constantemente, las personas y, por ende los empleados, también. Sus aspiraciones y la forma de ver el trabajo y las empresas no son las mismas que las del siglo anterior.

Ahora las personas buscan buenas empresas que sean proactivas en promover los valores que les representan, y son ellas las que necesitan atraer y retener el talento de las nuevas generaciones. ¿Cómo? Cuidando a sus empleados, invirtiendo en su bienestar físico, mental y emocional. Este proceso de transformación de la empresa es clave y el wellbeing tiene mucho que aportar.

Iniciativas de wellbeing

Te mostramos solo algunas de las iniciativas que pueden poner en marcha las empresas:

  • Bienestar físico: se trata de programas deportivos dirigidos por coaches que motiven a los empleados a introducir el deporte en su vida, como gimnasios o espacios de práctica de deporte en las empresas; programas especiales para prevenir lesiones o recuperarse, para mejorar la calidad de vida, para un envejecimiento activo; organizar ligas competitivas incluso con otras empresas, etc.
  • Hábitos y nutrición saludables: programas para concienciar al empleado sobre hábitos y motivación para incorporar nuevos hábitos alimentarios de manera divertida, seguimiento o huella saludable de su salud y los programas personalizados para mejorarla, menús saludables en la cafetería o comedor de la empresa, productos naturales en las máquinas de vending, etc.
  • Bienestar emocional: llevar a cabo programas para la reducción del estrés, yoga, mindfulness, inteligencia emocional, coaching grupal e individual, etc.
  • Servicios médicos y jurídicos: prestar atención médica a través de seguros concertados o ayuda legal a los trabajadores cuando sea necesario, por ejemplo para dejar de fumar o para atención psicológica.
  • Bienestar social: programas para mejorar las relaciones sociales y el trabajo en equipo, como actividades divertidas fuera del trabajo para los empleados, políticas de conciliación laboral y familiar…