Sage, patrocinador de ‘Diálogos para el Desarrollo’

Jordi Sevilla y José Manuel García-Margallo aconsejaron a los empresarios sobre nuevas fórmulas para lograr el éxito empresarial, en una Unión Europea cuyo futuro ambos ven con optimismo.

El pasado 30 de enero, en el Hotel Miguel Ángel de Madrid, se llevó a cabo el encuentro ‟Diálogos para el Desarrollo”, una nueva edición del foro empresarial en la que los exministros Jordi Sevilla y José Manuel García-Margallo se reunieron con empresarios y directivos madrileños.

El encuentro fue organizado por Management Activo y contó con el patrocinio de Sage, Crédito y Caución y BMW Madrid.

 

Heridas de la crisis

“El principal riesgo para España es tener un Gobierno paralizado”, afirmó Jordi Sevilla, quien insistió en que la recuperación económica exige un Gobierno proactivo y una acción política para cerrar las heridas que ha dejado la crisis. En este sentido, hizo referencia a los altos niveles de desempleo en España y la desigualdad que han surgido a raíz de la recesión económica. Una desigualdad que, en palabras del exministro, “no es solo social, sino también laboral con el fenómeno nuevo de los trabajadores pobres”. Además, el ponente añadió: “La deuda pública ha subido durante estos años, y además la crisis nos ha dejado una cierta sensación de heridas vinculadas a los recortes en el gasto social y a las subidas de pensiones y salarios muy por debajo de las expectativas, y no estamos siendo capaces de resolver estas cuestiones al ritmo al que lo demandan los ciudadanos”.

 

Aumento de la productividad

El exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo, por su parte, coincidió con Jordi Sevilla en que la salida de la crisis ha propiciado una devaluación interna que se ha traducido en un aumento de las desigualdades, aunque ha discrepado en la solución: “Es una situación que solo se puede corregir, en un mundo globalizado y competitivo, aumentando la productividad”, señaló.

En este sentido, García-Margallo destacó que el desarrollo de un modelo basado en la productividad permite potenciar la investigación, la innovación, la educación y la formación profesional. Como añadido, insistió en la necesidad de ayudar a las empresas a “tener dimensión suficiente para otorgarles la capacidad de gastar en innovación y para exportar”.

 

Sistema de financiación

García-Margallo también abordó la modificación del sistema de financiación. En su opinión, el nuevo modelo debe garantizar los principios de la Constitución, de manera que las comunidades autónomas “cuenten con los recursos necesarios para atender los servicios esenciales: educación, sanidad y prestaciones sociales”. Añadió que es necesario modificar el sistema en favor de la igualdad por población ajustada, para “asegurar que no haya diferencias en la mochila presupuestaria de un ciudadano en función del lugar en el que vive”, y “obligar a las comunidades autónomas que quieran prestar servicios que no sean esenciales o mejorar la calidad de la prestación de los servicios a financiar estas mejoras con cargo exclusivo a los beneficiarios de esos servicios”.

 

Optimismo para el futuro

Ambos ponentes ven con optimismo el futuro de la Unión Europea. Jordi Sevilla aseguró que “el proyecto del euro, que ha sobrevivido a la crisis, actualmente goza de buena salud y, en este sentido, empieza a haber propuestas de mejora y de fortalecimiento de las instituciones europeas”. Sevilla manifestó su deseo de que España tenga un papel de liderazgo para estos cambios venideros. Por su parte, José Manuel García-Margallo explicó que apuesta por “la refundación de la Unión Europea definiendo sus fronteras”.

 

Desafíos empresariales

Para terminar, los expertos mantuvieron un diálogo con los empresarios y directivos madrileños para trasladar las claves y desafíos que se presentan al tejido empresarial de la región. José Manuel García-Margallo destacó el alto valor reputacional de la marca España y, en el caso de la capital, explicó que una política business friendly “ha determinado que Madrid esté liderando la captación de inversiones directas y extranjeras a través de un sistema más atractivo que el de otros territorios competidores”.