Bilbao, Mejor Ciudad Europea 2018

Europa se ha rendido a la capital del País Vasco. El prestigioso jurado de The Academy of Urbanism la ha elegido frente a otras dos bellas ciudades: Liubliana y Viena.

Bilbao y su historia de transformación enamoran al mundo. El pasado 8 de noviembre Londres fue el escenario de la ceremonia The urbanism Awards 2018, donde la villa vasca fue galardonada con el premio a la Mejor ciudad europea 2018, un premio para el que se valoran aspectos urbanísticos, ambientales, innovadores y sociales, y que destaca a aquellas urbes que presentan entornos sostenibles y de alta calidad.

 

Una ciudad de futuro

“Muy orgulloso” se mostró su alcalde, Juan Mari Aburto, al recoger el premio. “Estamos de enhorabuena. Bilbao ha hecho una gran transformación, pero el premio es por una ciudad que sigue en desarrollo, que se prepara para el futuro. Un futuro para los jóvenes, con el tren de Alta Velocidad, Zorrotzaurre como espacio de oportunidad, la ría como eje vertebrador, y un Bilbao basado en firmes valores que se forja como ciudad universitaria, museística y de negocios”, explicó.

 

Impulso internacional

Este galardón supone un fuerte impulso para el turismo internacional. The Academy of Urbanism es una institución sin ánimo de lucro que fomenta y reconoce a las ciudades de Europa que tienen buenas prácticas en materia urbanística. Para ello, profesionales internacionales de urbanismo y arquitectura realizan sus propuestas, de las que luego se deciden las tres ciudades finalistas. En este caso fueron Bilbao, Liubliana (Eslovenia) y Viena (Austria).

El pasado mes de septiembre, una delegación de la institución viajó a las tres ciudades finalistas para evaluar in situ cuestiones como su arquitectura, infraestructura, conectividad, sostenibilidad, medioambiente, visibilidad, etc. Tras esta evaluación, Bilbao ha resultado la ganadora.

De industrial a vanguardista

La siderurgia y la construcción naval eran la base de la industrialización de Bilbao hace unas décadas. Cuando la crisis golpeó con fuerza su economía, fue capaz de reconvertirse y transformarse en una ciudad de vanguardia arquitectónica y cultural, con la ría como eje vertebrador y con el museo Guggenheim como símbolo internacional. Sin duda, su historia de transformación ha sido una de las razones de peso en la elección como Mejor ciudad europea 2018.