¿Cómo eliminar el plástico de nuestras vidas?

En 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos si las personas no dejamos de utilizar artículos de plástico de un solo uso, como ha alertado la ONU. Es imprescindible cambiar nuestra “cultura de lo descartable” y reducir al máximo su uso. Verás que es posible cambiando pequeños gestos diarios.

Los desechos de plástico están contaminando nuestros océanos, perjudicando a los animales marinos que los consumen y afectando el desarrollo económico, por ejemplo al turismo. El Banco Mundial alertó en el informe What a waste 2.0 que, solo en 2016, se generaron en el mundo 242 millones de toneladas de desechos de plástico, el equivalente al peso de 3,4 millones de ballenas azules adultas. Y eso es tan solo el 12 % del total de desechos generados anualmente.

¿Cómo podemos contribuir a revertir esta situación? Cambiando nuestra “cultura de lo descartable”. ¿Es realmente posible eliminar el plástico de nuestra vida? No, pero sí reducir al máximo su uso. Te damos algunos ejemplos de cómo puedes hacerlo:

  • Reducir antes que reciclar: practicar el reciclaje está muy bien, pero tiene que ser siempre nuestra última opción. La primera es reducir. Si prescindes de objetos de plástico, como las bolsas, y las cambias por otras de tela, no será necesario reciclarlas.
  • No al plástico, sí a las alternativas: las botellas de agua son uno de los principales problemas de residuos en el mundo, pero también el uso de recipientes de plástico, fiambreras, pajitas, cubiertos, vasos, cepillos de dientes, biberones, perchas, etc. Para todos estos elementos hay prácticas alternativas hechas con otro tipo de materiales como el vidrio, el bambú, el acero inoxidable, el corcho, la madera, etc.
  • Compra productos a granel: esto ayuda a disminuir los residuos plásticos de manera significativa, ya que evita el embalaje o paquetizado de los productos; además, puedes comprar exactamente la cantidad que necesitas (evitando el desperdicio). Cada vez hay más tiendas y supermercados que venden legumbres, frutas y frutos secos a granel… Lleva contigo tus propios recipientes y bolsas reutilizables cuando vayas a comprarlos.
  • Opta por los alimentos frescos antes que por los congelados: si compras tus productos frescos, estarás evitando los embalajes de los productos congelados, que generan gran cantidad de residuos. Si lo prefieres, tú mismo puedes congelarlos.