6 claves del movimiento Maker

Inventar soluciones, crear, compartir, inspirar, motivar así es el movimiento Maker. Un fenómeno social inspirado en el mundo del “Hágalo usted mismo” que está transformando la educación, la economía y la ciencia.  

Se conoce como movimiento Maker, un término acuñado por Dale Dougherty de O’Reilly Media. En 2005 este editor del ámbito de la tecnología hizo una apuesta lanzando la revista Made, una publicación sobre proyectos DIY. Te lo explicamos en cinco claves.

Creación e innovación

Si hay algo que caracteriza a este movimiento es, sin duda, el deseo de crear. ¿Quién no ha sentido esa agradable sensación cuando consigues arreglar algo por ti mismo? Es la misma sensación que nos embarga cuando regalamos algo que hemos hecho con nuestras manos, ya sea un pastel o una tarjeta de felicitación. Pues ese es precisamente el motor de esta nueva corriente cuyos protagonistas son inquietos, apasionados por la tecnología, artesanos, educadores y defensores de la filosofía del código abierto.

Hágalo usted mismo

El movimiento Maker se identifica con la filosofía del “Do It Yourself” (DIY) en inglés o “Hágalo usted mismo”, una práctica de fabricación y reparación muy popular en los años 50, cuyo mantra era una manera de ahorrar dinero, entretenerse y aprender al mismo tiempo. Basado en hobbies que pasan de ser una actividad no lucrativa a una nueva fuerza económica.

El poder de la tecnología

Desde el ingenioso diseño de una camiseta con un hilo conductor para hacer una pantalla LED, a la ideación de una taza de café con una cámara espía o a la fabricación de un robot con cartón… todo es posible para los makers. Para ello utilizan todo el poder de las tecnologías revolucionando la manera de hacer los objetos. Desde el diseño hasta la fabricación y la producción sacándole el máximo provecho a las herramientas digitales más baratas y fáciles de usar (impresora 3D, cortador láser, escáner 3D o software CAD) que las antiguas.

Medios colaborativos

Este movimiento de hacer cosas por sí mismo se fundamenta en el aprendizaje colaborativo y, sobre todo, en compartir. Partiendo de la idea de aprender por uno mismo cómo funciona la tecnología y compartirlo. Cuyo eslogan es “mira lo que existe, si hay algo que existe y parece que funciona, cópialo, trata de mejorarlo y vuélvelo a compartir”.

Economía globalizada

Su financiación se hace a través del crowdfunding (Kickstarter) con centros de fabricación barata, envío internacional y servicios de distribución (Etsy, Quirky).

Los templos Makers

Los makerspaces son espacios abiertos a una comunidad de gente con un interés común de aprender cómo se hacen las cosas, cómo funciona la tecnología y que desea compartirlo. Los Makers Faires son los lugares donde se impulsan los proyectos (tecnocraft, ingeniería, robótica, ciencia y arte) de esta comunidad de hacedores. Hay diferentes ferias repartidas por Estados Unidos (Nueva York, San Mateo, Detroit, California), y también han llegado a Barcelona y Bilbao.

 

En definitiva, un movimiento de inventores capaces de hacer cosas asombrosas con mucha imaginación y a bajo coste. ¡Toda una explosión de innovación!